miércoles, 4 de julio de 2012

EN LA TRINCHERA DE TUS OJOS Y UNA SOLEDAD SIN CANCIÓN DE FONDO...


Fotografía: Arabés Ulrig



Aún a oscuras logro sentir tu mirada
tus ojos blancos con una aceituna en el interior
tu respiración lamenta el tiempo
siento que me dices todo lo que haz callado.


Es como si entraras a mi cabeza
y pidieras redención por los errores que cometeré mañana
aún así tu mano busca mis dedos
la sensación de tocarlos y dejarlos ir.

El silencio permanece entre nosotros
agotamos el tiempo
y las ganas de reírnos
de escucharnos.

Es pretender parar la muerte que toca la puerta
es detener la lluvia en pleno vendaval
parar tus besos cuando humectan mi piel
y dejar de recorrer tus ojos taciturnos.

La lengua se pierde tras la garganta
por no mencionar que también te extraño
por no comenzar a desbocar los ojos
y estrechar mis brazos que te han vetado.

Dame tus ojos, dámelos...
quiero caminar en ellos
dormirme en ellos
quiero que estén ahí cuando anochezca.

Y la voz quebrada cada que estaba lejos
y la luz en el tiempo y la luz en tus ojos
la sonrisa cuando pensabas en mis besos
y tus lágrimas que ahora brotan por una culpa.

Y ahora recuerdas el momento en que escuchamos
el viento correr por detrás de nosotros...
aquella tarde tras la montaña y el cactus lleno de neblina...
cuando comíamos juntos en un restauran sin chef

Ahora que te extraño y te siento perdida
ahora que te huelo y te siento lejos
ahora que te sueño y ya no estás en ellos
ahora que descubro que fui un fraude sin ti.

Y en las ultimas letras que te dedique
en el poema que me falta por escribir
en las lágrimas que aún no caen al piso
y la ansiedad que está próxima a llegar.

Las llamadas en la madrugada desaparecerán
la risa y la voz gruesa se distorsionarán
el adiós que dice te espero en el lugar de siempre
y el tono de la canción que apetezco.

Tal vez sea mejor darme por muerto
que en el entierro viertan las lágrimas que he sido culpable
que choquen las piedras y embarren mi capullo
lo tapicen con las caras felices que me rodearon.

Quizás te invite a ir conmigo
pero sería un suicidio
y no quiero morir acusado
de no querer soltar tu mano.

Por ello cuando estamos solos
y tus ojos me invitar a mirar
a derretirme en ti
en enamorarme de ti y otra vez de ti.

Cómo puedo dejar de amarte
ellos tienen la culpa!! ellos!!
me oprimen y hacen ver que te necesito
que te necesito a ti, a ti, a ti...

Autor: Rabesh

domingo, 29 de abril de 2012

Espinas, vigas y soledad...



I
En las sombras caerán las aves
extrañadas de tentación
donde esconderé los restos
el naufragio ha sido costero
el mar hundirá y echará a flote
las viceras del corazón abierto

II
La ferocidad del alma mía
serán grietas escondidas
en calles sin numerar

III
El final oculto
en llanos de placer
esquivarán la gloria
y mostrarán al muelle 
la inercia del latido centauro
de un corazón andante

IV
La mañana será oscura
después de la partida 
desmembrado caminaré entre pasillos
olvidarás lo gris y blanco

V
El camino será el mismo
entre ruidos la mesa buscará la risa
el frío recordará el nombre, la cifra
y el olor de la prenda con aromas occidentales
moriré en el hito de la gloria
y el mar guardará el secreto

RABESH

jueves, 19 de abril de 2012

Redentor de arenas contiguas...




Color miel arena
ardor fue herida de ballesta 
labios libres sin besar
piel visible insípida

Los dos uníos distantes
en situaciones divergentes 
artefactos inherentes
desviaciones sin puntos

Hoy, ayer arena
tu rostro desdeñado 
del viento y mar que suena
la voz y furia mitiga 

Hoy más que nunca
último sol en vientre
la arena en noche brilla
corazón en asteroide inmaculado

RABESH