miércoles, 14 de diciembre de 2011

"Un naufragio y la noche en que Honshu se volvió caníbal"


FRAGMENTO: El Monsón 

Se acercaba la noche en la isla 
y decidí encender la fogata para mantener luz de día
al horizonte  el mar enviaba un mensaje de mal temporal
con los días y meses que llevaba perdido entre océanos 
confiaba que no pasaría de lluvia intermitente y aire fresco 

Acostado sobre rocas que acompañaban el dolor de mi espalda
la luna se acomodaba hacia las 21:00 horas 
y se iluminaba  en su totalidad
dándole belleza única a las olas que rompían cerca de mi refugio
con una piedra en la mano haciendo cuentas
tratando de calcular que fecha estaría arribando o despidiéndose 
quedando por motivos de azar o proximidad 
el día 21 de septiembre  de 2002
la luna llena me lo gritaba al oído

Estando observando la luna tratando de descifrar  
el conejo enclaustrado en ella
y buscando si a estas horas saldría corriendo
 el principito de Antoine de Saint-Exupéry
cayó la primera gota en la frente, la segunda en le brazo 
y la tercera en la boca
lo que automáticamente me llevo a decir en voz alta 
como si estuviera en las conferencias que solía dar
 en las principales ciudades del mundo

"La luna se puede tomar a cucharadas
un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo
unas gotas de luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir
lleva siempre un frasquito del aire de la luna para cuando te ahogues 
y dale la llave de la luna a los presos, a los condenados a muerte 
y a los condenados a la vida"

Recordando partes el poema de "La Luna" del CD 
"Entre voces en Bellas Artes" 
que siempre ocupaba un lugar en mi estéreo 
para oírlo de ida o vuelta con los vidrios abajo 
nunca logré aprenderlo completamente
tal vez esas gotas venían directamente del satélite terrestre
y venían a dar remedio o fin a mi naufragio

Cerré los ojos por instantes 
y de pronto en segundos estaba cubierto con un fuerte torrencial
empapando toda ropa que cubría la salada piel

En vez de buscar refugio 
comencé a brincar 
y correr dando círculos a lo que quedaba de la fogata
abrí la boca para que mojara la lengua 
y satisfacer dosificadamente 
la ansiedad de agua dulce

Antes de que se extinguiera por completo la fogata 
cogí un leñero y comencé a buscar una pendiente o cueva en la isla
que trajera  seguridad cuando durmiera

Con la ayuda de la antorcha improvisada 
a lo lejos se veía una cueva pequeña
que en minutos logré estar debajo para habitarla
ya estando dentro encuentro a un cervatillo nervioso 
corriendo encerrado por todas partes
uno de los dos tenía que dormir fuera con la lluvia del monsón
por lo que de un salto caí sobre las patas traseras del animal
comenzando a dar vueltas para que 
con las piedras que sobresalían de la cueva
golpearán la cabeza del cervatillo y dieran muerte repentina

Antes de diagnosticar que la lluvia tardaría días en irse
me senté en lo más profundo de la cueva y pensé en la muerte
tal vez hubiésemos podido compartir el espacio
o tal vez tendría que estar preparado para el día 
en que me quitarán la vida

Fui incapaz de sacarlo de la cueva
honré su muerte haciendo guardia nocturna
y lo velé tres días y cuatro noches
hasta que la lluvia seso.

RABESH


viernes, 2 de diciembre de 2011

Invierno...

Recuerdas el invierno que llego con nuestra vejez?


Recuerdas mi nombre?


Mis manos tersas y tu piel desnuda...


Confusión degradada al tiempo,


Pajaros sin vuelo,


Ayuda sin tiempo,


Perecer de nuestra vitalidad,


Osadía del futuro denegar el nacimiento,


Clausula rota de espejos reflejados,


Sembramos en el mañana lo que no cosechamos en la pagina anterior,


Deshacer la memoria...


Comprarnos alas, emigrar lejos en silencio,


No mirar solo arriesgar


saber equilibrar es el juego,


Punto medio


Nuestro escondite,


vidas cruzadas.





Ángeles negando el cielo,


Secuestrando nuestros cuerpos.








Nazareth



Noches de Invierno


Mis noches de invierno
llegan en estación equivoca,
en lugar imperfecto,
el frio lacera el sentimiento,
mitiga el calor
totaliza la necesidad de tenerte lejos,
comerte a pedazos,
vomitarte

Sacudir aquello que fue extraviado
lo olvidado pero latente
encontrar en pieza de vals
el uno dos del tropiezo

Esta noche húmeda
me abrazo a tu ausencia
a los besos que no han brotado
al adiós que nunca se escucha

Al cuerpo que siempre espera...

RABESH