sábado, 24 de septiembre de 2011

Cuando vez las hojas caer...


Sentado en una tarde entre grillos, hormigas y hojas secas
me encontré frente a un árbol por disecarse, desconocido llegué a él
y al tocarlo sentí mi corazón menonita, viejo, desorientado.

Me senté a un lado de un pedazo de corteza, al fondo había un mar profundo
olía a belleza, olía a piel recién rasgada
el mar me llamaba, me hablaba del árbol del que mi espalda ocupaba el apoyo
susurró en silencio y habló de un sendero que aun tenía mi destino
de una brecha que aun tenía mi corazón
que con un machete o una oz desentrañara ese misterio.

Un escarabajo pasó sin rodearme, una luz cayó sobre mi cara
y llovieron cenizas de un amor apagado
la luz que se hizo dentro del ojo habló de tormentas y de vientos
apuñé la mirada y desconocido vi una vereda marginal, un lote baldío
parecía mi corazón, caminé dos pasos, vi escrita en un pedazo de cartón viejo
y desteñido la palabra amor
estaba tan deteriorado que apenas al tomarlo cayó hecho pedazos.

Un lemur bajó de un árbol y dijo con palabras que la brisa del mar robó
que había un gran misterio en el corazón castrado, de su ser y esperanza
había una palabra ya vieja para mi y nueva para otros
que escribiera en un nuevo pedazo de cartón reciclado 
el sentimiento más faltante en años
busqué en la esquina superior derecha del titubeante corazón
trasladado ahí, sorprendido encontré lo asimétrico,
 protuberante y descalificado nervio.

Aspiré viendo hacia el cielo y me di cuenta de cosas que no vuelven a regresar
me recosté sobre la corteza del árbol caído 
y un buitre llegó con alas extendidas
y dijo; duerme tranquilamente, duerme hijo, 
que el amor encontrará ese camino
ese que tu habías perdido...

RABESH

jueves, 1 de septiembre de 2011

Mi hogar...




Mujer,

fortuna escrita,

calma constante,

movimientos suaves,

tierra firme,

descubres, descubro

dia a dia

los mares que envuelves en tu cuerpo,

tu cuerpo...

formador de sueños,

sueños...

que no compartimos,

manos

que gritan...

gritos...

que no escuchan,

tiempo...

que mira al cielo,

cielo...

que mira a la tierra,

tierra...

tu hogar, mi casa, nuestro hogar,

hogar...

que lleno de ti

masturbando a la soledad

con tu recuerdo.





Nazareth (invierno 2005)