martes, 17 de mayo de 2011

We are consumers!!!




"You are not your job,


you are not how much money you have in the bank,


you are not the car you drive,


you are not the contents of your wallet.


You´re not your fucking khakis


You are the all-singing, all dancing crap of the world!"


Tyler Durden




Traducción casera para los que no mastican el inglés:




"Tú no eres tu trabajo,


tú no eres la cantidad de dinero que tienes en el banco,


tú no eres el auto que manejas,


tú no eres lo que contiene tu cartera.


tú no eres tus putos pantalones de vestir


¡Tú eres la mierda cantante y danzante del mundo!


Tyler Durden






Posted by Carlos Reyes

¿Cómo puedo decirte mi sofi?



¿Cómo puedo decirte mi sofi

que estoy aquí en la casa

donde habitaron mis abuelos

que ya no están más en este mundo?

¿Qué sombras,

que ideas tendrían sobre la vida?

¿Cómo puedo decirte

que no se cuántas personas

estuvieron aquí antes que nosotros

haciendo tantas cosas

viviendo sus vidas

tratando de ser ellos?

¿Cómo puedo decirte

que no tengo idea

pero que algo se asoma a mi cabeza?

¿Cómo te digo mi sofi

que ha pasado tiempo

mucho tiempo

que ya no soy el mismo

que de mi no queda nada

que sólo me une el cuerpo

y una interminable línea de recuerdos?

que sólo soy un hombre

tratando de hacer su mejor esfuerzo

a veces el niño temeroso

el adolescente ignorante

indeciso y dormido

el joven inquieto

el adulto contradictorio

con la vista perdida

y la memoria en retroceso

dando tumbos

¿Cómo te digo algo de lo que he visto en el cámino?

con una sonrisa

te mando el más tierno de los besos



Carlos Reyes

lunes, 16 de mayo de 2011

Historias de piano...





¿Quién es Joe Hisaishi?...



Tal vez lo han escuchado mientras veían "el viaje de Chihiro" de Hayao Miyazaki o mientras los envolvía la nostalgia a la par de "Muñecas" de Takeshi Kitano o "Despedidas" de Yojiro Takita.


Este exitoso y versátil compositor y director de orquesta (Mamoru Fujisawa, su nombre real), nació en Nagano, Japón, el 6 de diciembre de 1950. La gran virtud que tiene Hisaishi de crear historias con su música comenzó a hacerse presente desde que tenía cuatro años (cuando estudiaba violín) y en la actualidad ha sido el encargado de la banda sonora de más de 100 filmes, además de muchos otros álbumes (como piano stories) de gran calidad que recomiendo ampliamente.

¿Cuales son mis favoritos?... "summer" de "El verano de Kikujiro" (de Takeshi Kitano), la banda sonora de "El castillo vagabundo" (de Hayao Miyazaki) y sin duda, aunque honestamente lo único bueno es la música, la banda sonora de "la historia china jamás contada", la cual finaliza con un poema y la música de Hisaishi:


"Nos divide la mayor distancia, no porque no notes mi amor cuando estoy frente a ti. Si no porque nos amamos sabiendo que el destino por siempre nos separá"



Lópe Maldonado

Ellas...

Vengan amigos!!
grito en medio de aquel bar
apunto de colapsar por tantos años
de placer proporcionado...
de noches sin dormir
esperando el flechazo del amor,
de las botellas terminadas
o derramadas por su efecto en la falda de aquellas damas.

Brindemos hermanos...
Por las putas!!!

Por todas la putas...
por la puta anciana,
por la puta elegante,
por la que solo nos ilusiona,
por la que se va con todo nuestro dinero,
por las que nos envenenan y no solo con besos,
por la que anoche nos juro amor
y hoy esta en la mesa de enfrente con un mejor cliente,
por todas la putas!!!

Pero sobre todo camaradas de oficio
(si vivir esperando y pegado a una ilusión es un oficio)
brindemos por aquellas que aun no lo saben,
por las que vienen en la lista de espera,
en el vientre aun enterradas,
por esas vírgenes que algún día nos llevaran al infierno.

Por las que no conocen su destino
por las que aun no descubren el poder de sus piernas,
lo salado de su adiós,
y lo amargo de su amor...

Por aquellas que aun no inventan su nombre
por aquellas que aun no saben cuanto cuesta su cuerpo...

Por ellas pido levantar las copas esta noche,
robemos una plegaria al jodido dios.

Por ellas...

salud!!!





Nazareth


"Un naufragio y la noche que en Honshu se volvió caníbal"


HONSHU...

La espuma de tus olas me llaman mar adentro
fui y después de probar la sal viva de tu cuerpo
regresé con llagas de olvidos y escamas secas

Me he convertido en un animal voraz
desconocido para los ojos de quién
a compartido días a mi alrededor
he sombreado algunos puntos de la isla
la carencia de lo que soy a sido
infinitamente vanidad mía
he tratado de andar con pies de plomo
pero me he hundido en arenas con nomos

Las maneras que he adoptado son extrañas
pero algo me impulsa sin decir su porvenir
he tenido espasmos de temor, de ansiedad
me he delimitado en una porción pequeña
una isla húmeda en la que hago una reseña
el mapa de mi corazón y sentimiento
no puedo encontrar una brújula
para llevarme al centro
se ha devenido mi amor
ha caído como partículas de aire
y ha predominado el horror

Dolores de cabeza acompañan
a esta enfermedad viral
no tengo inmunidad alguna para hacer combate
y dar muerte al instante a esta incomprensión temida.

La soledad que ahora me fastidia
no ha sido más que el día cuando
el sol alumbra esos puntos reales
que he sombreado en noches fatales
al no encontrar letra alguna
que cure este sentimiento encontrado
que vino de mi pasado
llegó para ahogarme
y después taparme sin acuse de recibo.

El error que cometa en un futuro cercano
al perderme en esta isla
y volverme animal diurno
doy fe ante mi palabra que el único culpable
de barbaridad absoluta
hará caer mi mano y cabeza
será la ruta para que se haga justicia
a la herida de sangre brota.

Después de mi muerte en vida
de la sangre que corra por mis comisuras
hasta manchar la arena
quisiera una salida para no hacer daño
a la que por años me dio su cuerpo
sin razón robé y comí su esencia
perdida en un manantial sin sol

Sentado con pies sumergido
humedecí las ganas de vivir
un día más en este naufragio.

RABESH

martes, 3 de mayo de 2011

El tren de Zhou Yu




"Para llegar a tu corazón, a veces mi voz se vuelve frágil,

la amable brisa acaricia la grieta de hielo con forma de anguila,

lago celestial, el celadón encantado,

mezclandose en mis manos, suave como tu piel...

está al borde de mi lago celestial.

Completamente lleno, solamente tú, lleno de ti."



Sin una historia lineal, con saltos que llevan a recuerdos de cada uno de los personajes y una excelente fotografía, "el tren de Zhou Yu" (o "el tren de la poesía", como llegó a México), dirigida por Sun Zhou (Breaking the silence, 1999), narra la historia de Zhou Yu y sus constantes viajes en tren a una ciudad vecina con el único objetivo de entontrarse con Chen Ching, un bibliotecario que le escribe un poema cada día mientras ella no está y que la recibe con una flor diferente en la estación de tren.



"Me amas a mi como persona o simplemente amas mi poesía", "Es del poeta del que soy cautiva"...



La separación de estos dos amantes, a pesar de su intenso amor, parece irreal, así como sus intentos por olvidarse en brazos de alguien más, Zhou Yu, buscando el lago celestial (en el que Chen Ching se inspiró para escribirle un poema) en compañía de un hombre que ha conocido en sus constantes viajes y Chen Ching tratando de amar a una mujer identica a Zhou Yu, obsesionada con los poemas que Chen Ching ha escrito para esta última pero, para Zhou Yu y Chen Ching: "Si está en tu corazón, es real; si no, nunca lo será". Un excelente filme.


Lópe Maldonado

lunes, 2 de mayo de 2011

¿Dónde está la vida?
























La vida esta en otra parte

dice Milan Kundera

quizás en aquellos lugares ajenos

de luz pura, geométrica, cuadrada

de tardes lánguidas

o sábados que inician

de viajes familiares olvidados

en carreteras extranjeras

cuando el tiempo era moderno

y la sorpresa cálida y suave

deliciosa cómo el sexo de la amada

la vida está en un supermercado

un martes a las nueve de la mañana

en una sala de cine con dos espectadores

en las mesas de madera de una biblioteca pública,

en un hospital de madrugada

tal vez en la calma de un día libre

con aunque sea un poco de esperanza

de hechos fabulosos

antes de que no quede nada



Posted by Carlos
















Un grito de amor desde el centro del mundo

"Ha desaparecido la persona que me hacía desear ver, saber y sentir..., incluso vivir. Ella ya no volverá a estar jamás a mi lado"...


La primera vez que Matsumoto Sakutaro vió a Hirose Aki, su compañera de clase, jamás imaginó que viviría la historia de amor más intensa de su vida. Siendo una mezcla de belleza y dolor, "un grito de amor desde el centro del mundo" de Kyoichi Katayama (una de las novelas más leidas en japón), es sin duda, una representación del amor más puro y entregado, del amor incondicional que lo puede todo. Un relato de dos adolescentes que defienden su amor de un final inevitable y anunciado, la muerte. Si bien, es una historia rosa, vale la pena leer a este autor que ha creado un clásico de amor, que dista mucho de tener un final feliz pero, que enriquece por el simple hecho de que más de uno ha tenido un día de esos en los que hay que luchar contra el dolor que destruye y porque como muchas veces le dijeron a Saku-chan (como lo llamaba Aki): "es hora de levantarse".



Lópe Maldonado







"Un naufragio y la noche en que Honshu se volvió caníbal"


La Carabella...


Sepultaré en pensamiento y hoja lo que alardea mi razón e imaginación, sumergiré en tinta lo que el mar a arrastrado a la orilla de mis labios, lo que jamás creí despertar... Adelante navío, llevame donde el sol toca con sus yemas la palpitación del mar profundo. Honshu liberate y construye esa balsa que te hará sentirte libre por momentos...


Fue una noche de abril cuando a mi mente llegó el salir de esta isla húmeda, el nervio entro a mi cuerpo cuando aquel árbol se estremecía en estruendo su ultimo aliento de vida, desconocido al fin... en lo oscuro de la noche no sabía que le deparaba, en qué se convertiría. Poco a poco fui retazo por retazo hasta sacar la horma de su proa, popa y cubierta.


Sin saber de Física pensaba que la única forma de salir de mi naufragio era construyendote  navío de aguas tranquilas, en cautiverio estabas, pues aún no conocías agua de mar salada. Una noche bastó para darte estructura, te eché al mar cuando aún el árbol que te prestó forma ignoraba que flotaras. Te llamé Carabella desde el día en que dejaste de ser árbol para convertirte en mi salvación.


Pasé noches enteras, días, semanas detallándote y mostrándote al mar cada avance y haciéndote sentir lo que eras. El camarote donde recostaría mis esperanzas estaba finamente trazado, deslicé cada dedo, cada mano sobre tu madera oscura, delineé y apliqué capas de aceite que darían olor especial, el sudor que dejé caer en ti crearon un apego carnal, me convertí en el Gepetto marítimo o en el Colón principiante, haciéndote al gusto individual y extraño.


Las lágrimas que derramé en ti en noches solas, fuiste única testigo de mi debilidad e impotencia, escuchaste mis suplicas nocturnas pidiendo favor al olvido, buscando fuerzas para despertar el día de mañana y saber que mis manos servirían de herramienta caricia.


Aún estando en contra de la corriente fuiste salvaje como animal en la naturaleza, sin encontrar lazos, cuerdas de cómo sujetarte, dejé caer al mar el ancla con ganas de que nunca tocara fondo.


El cuarto de motor estaba vacío, sin algo que te impulsara te volverías inútil, me volvería inútil, subí rápidamente a la cubierta para extender las velas y así el viento soplaría tan fuerte que me haría olvidar los días en qué sólo estuve sentado frente al mar dejando ir cada día y cada noche. Abrí los ojos queriendo comerme al mundo y no encontraba nada, ninguna vela que me ayudara a impulsarte Carabella. Estábamos sólos, tu y yo en la isla húmeda, el mar solo flotaba como las sabanas que se extienden cuando se utilizan de manera arrebatada.


Tardé dos días y tres horas sentado en la superficie de tu cuerpo, pensando en todo el sacrificio que había realizado, no había servido de nada, no podía ni alejarme de la orilla pues las corrientes marítimas ya no nos harían volver allá donde nos esperan, ni a la isla húmeda donde mi naufragio solo lo sabían los cangrejos que picaban mis pies de mañana dormido.


Decidí regresar a la orilla nadando y olvidarme de ti por unos días de lluvia, aún buscando el evadirte por las noches me levantaba temeroso tratando de ver hacia donde te habías ido, las noches en la orilla fueron torrenciales, pensaba con rabia ¿Qué había hecho mal? ¿Por qué no funcionabas? quería que me sacaras de aquí lo antes posible pero... solo hundías mis esperanzas. ¿Habría sido el casco, la cubierta o la popa? me pregunté tantas noches que mis ojos caían al amanecer.


Tú que estás hecha a mi razón, a mi creencia, a mi perpetuidad, conociste mano de hombre, absorbiste cada sudor y lágrima, tú que no quiciste llevarme más allá, donde monstruos que surgen del mar vivo, donde vientos y olas gigantescas nos esperan, el miedo no tenía cabida, ni la escasees de agua y comída. Podría morir en medio de la nada, de cualquier océano sabiendo que mi cuerpo el sol lo adheriría a tu superficie, es la muerte que nadie busca, que nadie ansía.


Cuando decidí dejar de nadar a ti, fue despedir al pinocho que nunca sintió ser niño, a la niña, la pinta o la Santa María que nunca tocaron América, fue desprenderme de tu aroma a aceite natural de coco, decir adiós al camarote que impregné de sueños, que preñé de sentimientos, cada parte de ti Carabella estaba lleno de recuerdos malos, buenos... me acosté en ti tres noches sin probar bocado más que gotas de agua que caían de nubes perdidas. Me fui un mañana fría, el sol aún no salía por completo, no quería que sus luces tornasoles me encontraran ahí cuando me fuese.


Dejé de verte, me alejé de la orilla y me interné en la pequeña selva que la isla ofrecía, sin fuerzas caminaba tambaleante hundiendo mis pies en la arena buscando refugio para la ansiedad herida.


Estabas ahí Carabella, en las noches de lluvia, perdida, sola, sin mi cuerpo que te diera sombra, sin mi mano que deslizara por el timón e intentar dirigir tu camino, el mar hacia lo suyo, había días en que te alejaba tanto que parecía que jamás volverías y otras noches en que estuviste tan cerca de mí que tentado estuve en ir a nadar hacia ti con el simple hedor de tu aceite.


Resignado ante ti supe que jamás me llevarías más allá de donde permitiría el anclaje, siempre estaríamos ahí, en frente de la isla húmeda que espera la hora en que nadara a ella y me acogiera.


Cada mañana te espero Carabella , la isla húmeda es tu único puerto, ya no encalles en arenas de odio y rencor donde el amar es llorar y cada lágrima es un recuerdo que se evapora quedando la salitre en la cubierta. Ya te veo Carabella desde la isla de mis temores, donde fue alzada la voz y las manos tocaron piel primeriza, en mi paraje prefiero esperarte y no subir al destino estático que arrojas como primer escala.


Toda noche espero encender las velas y naveguemos juntos allá donde el epicentro reúna todo lo que algún día en el mar perdimos...


RABESH 

Huellas...

El mayor tormento son los errores,
nunca fue tan cierto el destino,
la grandeza de las cosas están en la huella
que marca en la tierra,
el deseo no siempre es el mejor postor.

Estando juntos la vida es fácil,
diviertes a mis huesos sin calcio,
mi sangre se regocija con tu cercanía,
entiendo el concepto de armonía
al estar entre tus piernas
penetrando al pasado,
llorando las lagrimas una y otra vez derramadas,
al sentir tu cuerpo un poco mas viejo que ayer,
al sentir que tus manos
están hechas a la medida de mi corazón,
retira las espinas que el tiempo enterró en el,
recoge del suelo las ilusiones,
rescata del mar(ese mar que evaporaste con tu partida)
la fruta seca y el cafe no cumplido.

Mi pecho es tierra y esta es la marca
que has dejado en mi vida...

Tu grandeza juega con mi cuerpo,
pienso en futuros sin ti
viviendo en el pasado contigo.



NAZARETH